miércoles, 16 de mayo de 2012

EL CÁLIZ QUE COMPARTIMOS SÍMBOLO DE HERMANDAD


El Cáliz que compartimos en las Virtudes
Simboliza uno de los momentos
Que nosotros llamamos “grande”




En este día de Viernes Santo,
En el que todos nos hermanamos
Llenos de alegría y con buen semblante.





Es este día en el que acogemos
A todo aquél que a nuestra mesa quiera sentarse
Y en el que Jesús Nazareno




Nos recuerda con sencillez
Que el que quiera ser el primero sea el último
Pero sí el primero en servir
Y estar a disposición del hermano a cada instante.




Bebemos el vino de nuestra tierra
Dorado como el sol radiante
Fruto de nuestros viñedos
Y colores que nos dan identidad
Junto al blanco de sus casas
Y al verde de los olivares.




Vino que bebemos en el cáliz de la Fe
Nuestra primera Virtud Teologal
Que camina tras nuestro estandarte.




Atributo en mano y venda en sus ojos prendida
Y de las promesas de Cristo, fiándose
Invitándonos a compartir ese vino




Que de Cristo simboliza su sangre
Y ese pan que cada día
Con sentimiento pedimos al Padre




Fruto de las espigas de trigo
De nuestros rubios trigales.
Por eso amigo, hermano, cofrade
Acércate por nuestra casa




Que están las puertas abiertas
Esperando a que te decidas y pases
Y siéntate a nuestra mesa




Y comparte nuestro cáliz
De vino estimulante y refrescante
Que Jesús está entre nosotros
Y también bebe de esta copa



Y quiere vivir contigo

Este momento tan especial

             Como importante








Que las penas, sentimientos y alegrías
En Semana Santa son símbolos de Hermandad
Y entre Virtudes Teologales y Cardinales
En nuestra casa se viven de forma muy especial.


Manuel Espejo
Madrid
14/05/12




1 comentario:

Paco Tovar dijo...

Cuando pienso en que he releído estas bonitas estrofas varias veces, buscando en cada ocasión algo que se me pasara en la anterior, no dejo de sorprenderme del enorme corazón de amigos con que la familia de Las Virtudes, representadas por Lourdes y Manolo, nos enseñan el verdadero sentido que debe tener una hermandad de Semana Santa.
Tomando parte de ellas, el próximo año si Dios quiere, no dejaré pasar la ocasión de compartir con vosotros esa maravillosa mañana de Viernes Santo, y espero aumentar todavía más mi cariño hacia vosotros y reconocimiento a la Hermandad de las Virtudes.
Que Dios os bendiga y os anime a seguir en esta senda de mostrar los valores que deben imperar en la vida de todo cristiano, y que no son otras que las Virtudes.