viernes, 30 de marzo de 2012

CATEQUESIS PROFUNDA Y FÓRMULA MAGISTRAL

El pasado 25 de Marzo Juan Mariano Fernández García nos presentó en el Teatro Liceo de Baena, su pregón de Semana Santa 2.012, quien de la mano de Lola Cristina Mata Casado-Juste, que hizo referencia a tus cualidades personales, definiéndote como persona sencilla, sensible tímida y alegre, en una breve semblanza, en la que se dejaba notar el gozo de presentar a un amigo entrañable y a un cofrade auténtico, con quien se han compartido infinidad de momentos en el devenir del tiempo. Así eres tú “Pregonero”. Tuya es la palabra.

Después de dar las gracias a lola Cristina por sus palabras y tras elogiar su magnífico pregón del pasado año, que calificabas estaba escrito con letras de oro, destacándolo como una auténtica lección de amor a Baena y a nuestra semana Santa.

Imagino que esa es la visión de quien te conoce en profundidad, pero también lo es, la de un pueblo que conoce tu calidad humana y sabe que eres sobre todo una buena persona.

Yo en el poco tiempo que llevo tratándote, me parece que es como si te conociese desde hace muchos años, por tu transparencia, por ese cariño que irradias, por ese compromiso con los demás, por ese amor que derrochas hacia tus seres queridos y hacia tu pueblo natal y esa pasión que sientes por nuestra Semana Santa, que se te nota en los ojos, amas en profundidad.

Tú, cuyo referente de vida está basado en la familia y en el amor en toda la extensión de la palabra, tú, que con esa fórmula magistral:

AMOR = C2 R2

CONOCIMIENTO

RESPETO

RESPONSABILIDAD

CUIDADO

Nos abres los ojos a esa autenticidad del ser humano y a esos valores sobre los que hemos de trabajar de continuo.

Tú que partes de ese referente en tu formación cristiana inculcado en el seno de tu propia familia y esa suerte de haber encontrado en Pilar, tu esposa, ese amor tan profundo e inmenso como para parar el mundo y cuyo fruto son vuestros hijos Paula y Juan a quienes has dedicado este Pregón, que sin duda, es una profunda catequesis hecha realidad en tu vida y por la que, está claro, tu ejemplo es la nota más contundente, no sólo, para crecer como persona, sino como cristiano.

Tu fórmula magistral descubierta ante nuestros ojos y a través de nuestra singular Semana Santa, que cada uno de nosotros vivimos de forma diferente, es una guía perfecta para llevar la línea de los que como tú, también se sienten cofrades auténticos y comprometidos con su Fe.

Creo que nos has dejado maravillados con tus palabras y con esa visión resumida en esos dos mandamientos de Jesús: El amor a Dios y al prójimo como a nosotros mismos, fundamentales para dar el salto hacia la Caridad y la Catequesis, en la que nos alientas a disfrutar de cada momento de la vida emulando a Jesús en su camino y que verdad es, cuando nos dices que Dios está en los detalles y que seremos felices, si sabemos vivir nuestro momento presente.

Te honran las palabras y el agradecimiento por parte de todos los presentes, cuando nos recuerdas las palabras de otro insigne pregonero, que para mencionar a los cofrades fallecidos, lo hizo denominándolos como la “Turba del silencio”.

Otra mención muy especial de la que hemos de tomar nota, al recordarnos los actos religiosos en los que además de las procesiones, hemos de intentar ser partícipes en Misereres, Santos Oficios y actos litúrgicos, en los que hallaremos la profundidad necesaria para que, la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo la vivamos con verdadera autenticidad.

Nos has deleitado con poemas cargados de versos y palabras hechos para la meditación y nos has situado en momentos clave, como en los Oficios del Jueves Santo en Guadalupe. “Retumba la iglesia al son de los blancos tambores”, mientras te adentras en lo más profundo de este día de amor fraterno, que nos hace interiorizar en otro momento de la Pasión. “Nos canta el gallo y volvemos a la realidad”. Sí, a esa realidad llena de fallos y conductas erróneas de las que hemos de arrepentirnos, con la convicción de que Dios nos perdona.

Profundidad en las palabras de Juan Mariano cuando dices: Jesús lo ha perdido todo, solo le queda la vida. O cuando nos recuerdas lo que es cargar con nuestra Cruz, al recordarnos, que venimos al mundo para enterrar a nuestros padres y es para lo que estamos preparados, pero no para enterrar a nuestros hijos.

María hubo de pasar por ese trance y se le desgarró el corazón. Preciosas palabras, cuando nos hablas de esas cadenas, las de nuestros seres queridos que nos rompen por dentro y benditos esos cirineos que te acompañan en la vida en tus momentos más dolorosos, haciendo alusión a que el mejor bálsamo para cualquier pena es ir con tu cruz detrás de Jesús Nazareno.

Preciosas palabras que te han salido desde lo más profundo del pecho, cuando con esa serenidad de quien ha pasado por momentos muy duros en el tiempo y en Cristo ha encontrado la Resurrección, haciendo hincapié en que la Cruz no es una mochila de peregrino y que no debemos sobrecargar de reproches y resentimientos.

Por último, calificas el amor como un desafío que nos manda Dios y también, puntualizas y nos dejas claro, que Dios nos ama y lleva nuestra foto en su cartera.


Gracias por tus reflexiones en esta mañana de Domingo llenas de autenticidad y que hemos de tomar como ejemplo de vida y de cofrade comprometido con el mensaje de Jesucristo.

Gracias por darnos la oportunidad de haberte conocido.

Lourdes Tamajón y Manuel Espejo

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